Mayo 13, 2025
El sistema de frenos de tu vehículo es uno de los componentes más importantes cuando se trata de seguridad al volante. Sin embargo, muchos conductores desconocen detalles clave sobre el líquido de frenos, también llamado liga de frenos. Hoy, en Freezing, te compartimos cuatro datos esenciales que todo conductor debe saber.
¿DOT-3 o DOT-4? No es una elección al azar. El tipo de líquido de frenos recomendado por el fabricante está especificado en la tapa del depósito, generalmente en el compartimiento del motor. Usar un tipo diferente puede afectar el rendimiento del sistema o incluso causar daños a largo plazo.
A simple vista, puede parecer que todo está bien, pero la liga de frenos pierde eficacia con el tiempo. Aunque no veas síntomas evidentes, lo recomendable es hacer el cambio cada dos años para garantizar una respuesta óptima del pedal y evitar riesgos innecesarios.
A diferencia de otros líquidos del vehículo, la liga de frenos no debería evaporarse. Si notas que el nivel disminuye, es señal de desgaste en las pastillas o de una posible fuga. ¡No lo ignores! Un sistema de frenos con fugas es una emergencia.
Esto significa que la liga de frenos absorbe agua con el tiempo, lo que reduce su punto de ebullición y puede generar corrosión interna. Por eso es importante mantener siempre bien cerrada la tapa del depósito y cambiar el fluido cuando corresponde.
Un mantenimiento a tiempo puede marcar la diferencia entre frenar... o no. Con Freezing, eliges una liga de frenos con fórmula sintética, baja evaporación y punto de ebullición superior para mayor seguridad y confianza en cada viaje.
Cuéntanos en los comentarios si te sorprendió alguno o si has hecho el cambio recientemente.
Revisar la liga de frenos a tiempo puede marcar la diferencia entre un susto y un viaje seguro. ¡Con Freezing, tu auto siempre responde!